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Por: Valeria Gutierrez

Cuatro en punto de la tarde, el sol está bajando pero el calor que hace en Barranquilla a esta hora es todavía muy fuerte. Un Sobusa K54 frena gracias a un semáforo en rojo de la 51b. Los pasajeros voltean a su derecha y este lugar capta la atención de la mayoría de ellos. Se trata del parque Villa Santos. Aunque no sea algo extraordinario, el hecho de que unos niños estén practicando baloncesto causa intriga en más de uno.

Pero la vida del parque va mucho más allá de unos niños que practican un deporte. Diferencias entre las edades de sus visitantes y variedades de pasatiempos hacen de este lugar un sitio ideal para divertirse. Hasta los más pequeños tienen su espacio de diversión junto con dos columpios, un resbaladero, una especie de túnel y otra de tubo acompañan este lugar. Aunque últimamente se encuentren haciendo mantenimiento a la grama de este espacio, los bebés juegan justo al lado de su “mini parque”. Los niños ríen y las madres charlan entre sí.

A simple vista resalta la abundancia del color verde. Solo basta detallar unos segundos para darse cuenta de la cantidad de plantas, árboles y flores que hay allí. Todo esto es gracias a Jaime, el jardinero del parque, que se encarga todos los días del cuidado de ellas. Sembrar, cortar, regar y echar abono son algunas de las actividades diarias de este señor porque como dice él , “las matas no se ponen bonitas solas”.

El baloncesto se toma las tardes de este lugar y sus protagonistas no pasan de los 13 años. Altos, chiquitos, hombres y mujeres, todos quieren algo en común: encestar. Tres horas diarias con diferentes grupos de niños conforman el trabajo de Carlos, un profesor con más de tres años enseñando en el parque. Aunque el lugar es muy tranquilo, Carlos cuenta que hace menos de un año en Villa santos saqueaban los bolsos. “De repente un día los pelaos iban a buscar cosas en sus maletas y no estaban”.

Va oscureciendo y los adolescentes empiezan a surgir. Más de quince personas entre los 16 y 25 se reúnen para medir sus habilidades en voleibol. Entre tantas personalidades se encuentra el mamador de gallo, el que le gusta pegarle duro al balón y siempre lo bota, el que hace los chistes, y el que cree que juega en una liga profesional. John saca y Marcela recibe, se lo pasa a Diana que es muy buena colocadora y Mauricio remata sin piedad. El otro equipo pierde por 5 puntos así que le toca al siguiente. “A veces se pierde la noción del tiempo y cuando queremos ver son las once de la noche”.

Pero todos tienen un espacio en este rompecabezas de la vida. Los animales también se hacen sentir. Acompañados de sus amos, los perros corren y juegan en el parque, diferentes razas, tamaños y personalidades se adueñan del espacio. No solo los perrunos adornan este lugar, ardillas, palomas y gatos también hacen sentir su presencia. Así sea solo para comer y beber en un comedero que le hizo el parque.

La tranquilidad del parque no es un factor mágico. El CAI de la policía se encuentra justo después de cruzar el parqueadero. A medida que pasa el tiempo surgen más deportes en este lugar. La Capoeira y el Boxeo se suman en la noche para sus amantes.

Unos 20 metros de tela lleva un señor en sus hombros. De repente tira la tela para que pase por encima de la rama de un árbol. Está tiene que ser fuerte y resistente para que pueda con el peso del señor. Con varios ojos encima, saca a relucir el curioso deporte del cual es amante: la tela acrobática. Sus brazos se ven tensionados, a veces sus piernas también, e incluso hasta se puede notar la fuerza que se requiere para este deporte en su cara. Subir, bajar y hacer movimientos artísticos son propios de este deporte. Como muchos más, recoge sus cosas y se va después de una dura sesión de entreno. Entonces aquí, cuando no queda nadie, el parque se prepara para el día siguiente dar otra dosis de energía a todo el que lo visite.

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Comments
  • Isabela Vanegas

    Me encantó este comentario. Así es: seguridad, calidad, buen ambiente.

    12 septiembre, 2018
  • yomaide gutierrez

    felicitaciones por este articulo “Un corazón, cientos de vidas”

    14 septiembre, 2018

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