[wpdts-date-time]  

Una serie radial dirigida por niños que tienen como deseo buscar caminos para un país mejor.

Por Geraldine Carpio Rodríguez

Dentro de media hora se transmitirá el programa. Gustavo, Nathaly, Luis, Jhon, Aldair y Angie siguen practicando el guión, dando los últimos toques a cada personaje y conversando entre ellos. “Todo saldrá bien”, se escucha en la cabina. Gustavo, que es el más entusiasta y el mayor del equipo, será hoy el capitán del vuelo. Revisan por última vez las entrevistas y los sonidos que usarán en la transmisión. Ya están preparados y…

3,2,1 Al aire. “Bienvenidos a Pazabordo, los invitamos a disfrutar de este vuelo sonoro con destino a un país posible”. Se cierran las puertas del avión. “Hasta un próximo aviso todos los equipos sonoros electrónicos deben estar encendidos”.

La niña que habla tiene menos de 10 años y sonríe mientras respira profundo. Intenta concentrarse mientras lee, pero le es difícil, pues es su primera vez frente a un micrófono. Es su primera vez dando a conocer un cuento de su propia autoría. Días antes, creía que esto sería imposible.

Sentada en la escuela, toma papel y lápiz y deja que su imaginación escriba… Un niño soñaba con ser periodista, de esos que salen en televisión y sus voces suenan por la radio. Pero todos se reían de él y no creían que lo lograría. Un día un duende mágico se presentó ante su mamá y le regaló un tiquete, un tiquete a un país posible. Al día siguiente en la escuela llegó la noticia que un cuento escrito por los niños de la clase saldría en la radio. El niño participó y… ¿adivinen quién ganó?

Ahora, resulta un poco difícil de entender, se alcanza a comprender una de las tantas palabras. Es una palabra clave: soñar. Soñar un país es mejor, es posible.

Los niños tienen otra tarea, creer. Ellos creen en lo que hay en sus mentes y en Pazabordo le dan voz a esas historias. Historias simples, quizá, pero que recuerdan lo que tanto se ha olvidado: trabajar como grupo, convivir, dialogar, escuchar. Pazabordo es el espacio en donde jóvenes del sur de Barranquilla buscan construir paz y memoria.

Pintado en la pared roja está el logo de Vokaribe Radio, la emisora comunitaria del barrio La Paz. No predomina el silencio, aunque eso es lo que esperamos en una biblioteca. El sol se está poniendo fuerte. A través de los grandes ventanales pasa la música de los locales vecinos y el ruido de los niños y jóvenes que frecuentan la “Placita de La Paz”. El día tiene pinta de sábado  y el lugar está lleno de gente. Los chicos intentan concentrarse e ignorar que todos los que pasan miran lo que ocurre dentro. El operador del Control Master, hoy, es Joel. Él está atento. Apenas terminan de hablar espera la señal y manda la siguiente sección.

“Fotopalabras, hombres y mujeres guardianes de la memoria”. Con un poco de dificultad, se escucha la voz de una señora que habla acerca de una fotografía: La imagen es de cuatro mujeres negras, coordinadoras de la Red de Mujeres del Caribe, que están en la Guajira. Usan largos vestidos, unas bailan y las otras cantan. Son pasajeras de este viaje que todos hemos emprendido.

Se escucha la voz del capitán del vuelo: “Queridos pasajeros, nos informan desde la pista de control que por problemas en la pista sonora de un país posible debemos realizar una escala en la estación de los recuerdos. En la primera parte: el recuerdo que se quiere recordar”. Una voz joven cuenta que lo que siempre quiere recordar es la sonrisa de sus compañeros de la Fundación, que cuando ayudan a los demás y hacen su labor social sonríen, se olvidan de los problemas, tienen esperanzas. Dice estar seguro de que algo está cambiando. Ese es el recuerdo que siempre quiere tener. Insiste.

La misma voz del joven relata, ahora, acerca del recuerdo que quiere borrar: “Más que un recuerdo, quisiera borrar esos momentos en donde la droga me consumía, donde no podía más. Ese es el recuerdo que quiero borrar y  borrarle a todos los jóvenes”.

Todos tenemos un recuerdo que queremos borrar, Colombia tiene un recuerdo que quiere eliminar, pero el pasado está y depende de todos hacer que sucedan cosas memorables. Cosas que valga la pena guardar en la memoria.

En la siguiente parada: el recuerdo que se quiere para el futuro. El joven, más animado, pide que siempre se recuerden los valores para que nunca se pierdan.

Se escucha la voz del capitán: “Les agradecemos por elegirnos para su vuelo sonoro de hoy, quiero recordarles volver a sintonizarnos e invitarlos a comprar un tiquete para un país posible, en un vuelo por la paz y la memoria”.

 


Para todos los que nos formamos como contadores de historias en este particular espacio de tiempo, y en estos momentos cuando estamos buscando dejar atrás la piel de un reptil que, como país fuimos, es necesario aprender a armar memoria, sin perder los estribos, con pedazos sueltos, pedazos de acciones, recuerdos y olvidos.

Esta es una colección de historias que ofrecen oportunidades, historias quizá nuevas, quizá conocidas, pero todas escritas desde las perspectivas a veces juguetonas, a veces muy formales, de una serie de mentes fértiles de las que brota la necesidad de dar a conocer un país diferente a aquel que nos venden y que, tristemente y con frecuencia, compramos al precio más bajo.

#YoConstruyoPaís es la muestra inequívoca de que Colombia vale oro. Y a la vez es una invitación de El Punto y las jóvenes generaciones de periodistas de Uninorte -que no pasan de sus 20 años-, a pensar y proponer un país mirado desde la paz.

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

elpunto@uninorte.edu.co