Por: Martín Elias Pacheco
Son casi las doce del medio día, y la temperatura sube del mismo modo en que decenas de personas van llenando las sillas y los palcos que ocupan los bordillos de la emblemática vía 40, lugar que año tras año es testigo del brillo y la sabrosura que le impregna la Batalla de Flores del Carnaval de Barranquilla.
Los palcos están llenos, no hay una silla vacía. El afán de algunos en tener una silla se va difuminando por la euforia de los asistentes, que observan un show de motocicletas de la Policía, y como ellos mismos saben, es la señal que da inicio al derroche de color y tradición.
Una a una, al ritmo de los tambores, las majestuosas carrozas empezaron a verse desde la distancia. Poco a poco fueron ocupando el espacio de la calle que es rodeada de lado a lado por curramberos y visitantes.
Este año la Batalla de Flores rindió homenaje a las marimondas de Barrio Abajo, comparsa de tradición popular y la más grande de las carnestolendas. Y fueron ellas los personajes encargados de atrapar a los asistentes. De extremo a extremo, como un camino sin fin, una vez más hipnotizaron a pequeños y grandes, quienes alistaban sus celulares y cámaras para congelar la escena que solo se vive una vez al año.
Es que el número no fue pequeño. Fueron 900 marimondas las encargadas de demostrar que Barranquilla no la detiene nada.
Al compás del río, la Batalla de Flores fue engalanada por la presencia de la máxima figura del Carnaval, Valeria Abuchaibe Rosales, que en su carroza, rodeada de flores, lucía un vestido rojo que despertó la pasión con la que los espectadores la ovacionaron.
Por su parte, Ricardo Sierra, Rey Momo del Carnaval 2018, lució un traje rojo que hizo honor al ave Fénix. Los asistentes abrían sus ojos y señalaban atónitos el río de aves representadas por bailarines que buscaban homenajear estas especies del la región Caribe.
Entre los más de 200 disfraces y los 90 grupos folclóricos, otras voces también fueron protagonistas de este desfile. En una carroza de la Alcaldía Distrital de Barranquilla, un coro compuesto por las cantadoras “Las Flores de Barranquilla”, erizó a más de uno con sus cantos ancestrales que forjan la tradición de la fiesta.
Es que su letra: “En Barranquilla la puerta de oro, bailando al compás del río, esta fiesta es de todos” hicieron que los visitantes de distintas partes de Colombia y el mundo guardaran en sus memorias este coro que una y otra vez era cantando por los asistentes.
La inclusión fue otra característica que brilló en la Batalla de Flores. El Rey Momo Infantil, Samuel Martinez, puso a bailar a todos con el sabor de sus canciones champeteras.
Los protagonistas de la pantalla chica también dijeron presente. Celebridades como Andrea Serna, Franklin Ramos, Cristina Hurtado, y Laura González, señorita Colombia y virreina universal, entre otros se encargaron de sacarle una sonrisa a los asistentes.
La cuota musical estuvo a cargo de los 17 trailers en el que iban artistas como Martina la Peligrosa, Aníbal Velásquez, Twister, Oscar Prince, y otras agrupaciones locales.
Una vez más queda demostrado porque en Barranquilla se celebra la fiesta más representativa de Colombia. Y como dicen: “Quien lo vive es quien lo goza”.
Fotos: Ignacio Acuña
