Por Wilson Ganem*
En la plaza San Carlos de Turín un gran número de personas se reunieron para ver la final de la Champions League entre el equipo italiano y el Real Madrid. Todo era fiesta y alegría en la plaza. Incluso hubo un desahogo total en el momento del empate transitorio logrado por la Juventus con el golazo de Mario Mandzukic.
Pero las cosas se iban a salir de control. El Real Madrid en el segundo tiempo marcó el segundo y el tercer gol muy seguidos y la tristeza iba a caer para todos los tifosi de la ¨Vecchia Signora¨ que veían lejos la esperanza de ser campeones.
Sin embargo, eso no fue lo preocupante. El desconcierto llegó cuando en pleno partido “un niño encendió un petardo diciendo que era una bomba”, según cuenta un testigo al periódico italiano ¨La Reppublica¨. Esta falsa alarma provocó que la gente saliera corriendo y ante el desespero ocurrió la estampida que dejó aproximadamente 600 personas heridas, cinco de ellos en grave estado.
Tras la estampida muchos niños se perdieron de sus familiares y por eso la policía italiana ha armado puntos de encuentro en la plaza, para que la gente pueda ubicarse y reencontrarse.