Por: Sandra Correa Neira
“Uno solo no sigue la vida. Y si la vida se sigue solo, se va al barranco y se destruye.” Con una sonrisa alegre, que le saca unos coquetos hoyuelos en sus mejillas, una mirada lejana y un acento muy caribeño, Elmer Antonio Sarmiento Pertuz pronuncia esta frase con la cual se refiere a su actual compañera sentimental.
La muerte de su esposa le dejó un gran dolor hace cinco años y el alcohol fue la salida para esa pérdida. Sin embargo, fue capaz de afrontar la situación y continuar con su vida. Así fue como encontró a su nueva compañera de vida quien lo espera en casa luego de su jornada laboral como obrero en el Estadio Moderno Julio Torres de Barranquilla que servirá para aquellos deportistas que vendrán del próximo 19 de julio al 09 de agosto a la ciudad de Barranquilla.
De estatura baja, piel trigueña, dientes parejos y contextura gruesa, Elmer parte de su municipio natal y residencial, Palmar de Varela, a las 6am para llegar a las instalaciones del estadio en donde comienza su jornada a las 7am (jornada que no tiene hora de salida). Siendo la mano derecha del maestro de obra, comienza su labor en graderías para brindarle un buen estadio a los espectadores de los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizarán en la ciudad.
“Nunca me gustó el fútbol ni los juegos, yo me iba con mis tíos a sus trabajos.” Levantarse en horas de la madrugada no es un problema para él si de trabajo de trata. Con actitud relajada y palabras de agradecimiento, este personaje cuenta como el trabajo es lo más importante para él. En su vida nunca estuvieron presentes grandes sueños como los de un niño común. “Al que le gusta le gusta, al que no, no. El único partido que veo es cuando juega la Selección Colombia”. Ser jugador de fútbol, ser cantante, ser astronauta, ser piloto, ser bombero, entre otras fantasías de los niños nunca pasaron por su mente. Elmer no se escapaba de clases para ir a algún entrenamiento deportivo o prácticas artísticas. Él se escapaba para ir a trabajar. Así, ha recorrido toda su vida trabajando en obras como el Parque Pimsa en Malambo, bodegas ubicadas en la vía 40, Serpentex, un Sena ubicado en Villas de San Pablo, entre otras.
Remodelación del Estadio Moderno donde labora Elmer Sarmiento
Elmer, a los 32 años, terminaba sus horas laborales nocturnas correspondientes y se dirigía a la Institución Educativa Distrital Santo Tomás para tomar clases que lo formaría finalmente como un bachiller. Cuando era niño, veía como en su hogar nadie iba a la escuela o a la universidad lo cual generó un pensamiento similar en cuanto a los estudios y el trabajo colocando a este último como una prioridad. Sin embargo, este es el único pensamiento que Elmer comparte con su familia. En la casa de los Sarmiento no se compartía un ideal positivo en cuanto a la relación entre el primogénito y su viuda, lo cual hizo que Elmer se apartara y construyera su propia familia lejos de ese hogar.
“Lo más importante de todo es el trabajo, después está la familia porque si uno no trabaja ¿con qué sustenta la familia?” Su inspiración al trabajar es su hija. Lo que motiva a Elmer Sarmiento en su trabajo es poder brindarle el bienestar y la estabilidad económica a su prometida y a su pequeña. Por lo tanto, cuando de hobbies se trata él piensa primero en su salud. Al hablar de fútbol menciona a las escuelas que amparan cualquier tipo de lesión, pero al no ser parte de ellas, dice que algún accidente solo le afectará a él y a su familia. “Si me parto mi pierna, ¿cómo trabajo? ¿cómo le llevo la comida a mi familia? En todo eso pienso yo. Pienso mucho en mi salud.”
Claro está que, para poder rendir en su trabajo, Elmer se toma sus días libres únicamente para descansar y estar en casa. Aprovecha este espacio para compartir con su hija y estar con su prometida quienes son la principal inspiración en su vida. Elmer suspira cuando se le menciona el tema de los Juegos Centroamericanos y expresa con orgullo el agradecimiento con sus jefes por permitirle estar en este proyecto pues con la remodelación de los estadios “estamos haciendo posible los sueños de los deportistas”.
