Por Oscar Arango
Hoy en día está viviendo en Barranquilla una situación que para todo Barranquillero (sea chófer, pasajero o peatón) sabe al momento de transitar en la calle. Es imposible en las calles no escuchar el pitar de los carros, los insultos entre conductores, los accidentes de tránsito, los múltiples embotellamientos que adornan las calles de la ciudad, y asimismo el aumento del tráfico en favorecen esta problemática. El incremento de tanto vehículo ha hecho imposible el tránsito en la ciudad, y peor aún este fenómeno ha llegado al punto en el que las vías que se tienen para este fin no dan abasto para una movilización óptima, o deterioran el estado de estas. Esto se puede dar abasto a lo siguiente: “cada vez más se hace imposible el transitar en vehículo en la ciudad”.
De acuerdo al informe anual de Barranquilla Como Vamos, correspondiente a 2016, el 46% de los ciudadanos afirmo que los tiempos de movilización en la ciudad siguen igual, mientras que el 39% dijo que ahora es más demorado el proceso de transito. Sin ser hora pico de transito (seis de la mañana, mediodía o seis de la tarde) la ciudadanía contempla un sinfín de línea de autos y buses que parece no tener fin. Peor aún, dichas hileras se vuelven imposibles en caso de que las calles están en reparación, haciendo necesario el uso de las vías aledañas para su transitar, pero que debido a su condición, y al cierre temporal, se es incapaz de utilizar ese camino mientras que las reparaciones estén andando.
Para eso desde la Secretaría de Transporte se diseña un Plan De Manejo del Tránsito (PMT), en el cual se establecen las mejores alternativas para mitigar el impacto de las obras, las rutas de desvió a utilizar y la señalización a implementar, y para dar a conocer esta información se socializan en canales de comunicación el cierre temporal de las calles y las rutas alternativa.
El alto volumen vehicular, los materiales que se manejan en la construcción de vías y el pasar del tiempo, son factores que provocan el deterioro de las calles y los huecos que hay en estas; en resumen, son estos factores los que causan el mal estado de las calles trayendo esto como consecuencia secundaria el mal transitar de quienes utilizan vehículos para movilizar Carla Meyer, directora de Comunicaciones de la Secretaría de Transporte, afirma que la estructura de pavimento de las vías es diseñada para soportar un determinado volumen vehicular, el cual se calcula con proyecciones durante un periodo de tiempo. Si el tráfico recibido por una vía es superior al estimado, la carga esperada será recibida antes de cumplir la vida útil, causando un deterioro prematuro de la estructura del pavimento.
Adicionalmente, la capacidad de una vía depende de la geometría de la misma, cuando el volumen vehicular es superior a la capacidad de la vía, esta desmejora su nivel de servicio hasta el punto de colapsar.
Las condiciones adecuadas de seguridad deben obedecer a una circulación de vehículos y personas con tal de evitar accidentes, esto con tal de que los vehículos pueden transitar de manera fluida una velocidad óptima, con pocos obstáculos al tráfico, garantizando así el desplazamiento a cualquier lugar de la ciudad usando cualquier modo o medio de desplazamiento.
No obstante, también se ha incrementado el uso de medios de transporte alternativos los cuales le han facilitado a quienes no presenten vehículo propio el desplazamiento en la ciudad, tal como el transporte local de Barranquilla “Transmetro”, el cual de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP) el Sistema de Transporte Masivo Transmetro ha generado un impacto positivo en los tiempos de viaje de sus, dado que ha logrado reducirlo aproximadamente entre 26 minutos y 13 minutos por trayecto, comparados con los tiempos del transporte público convencional (TPC). Esta reducción de tiempo se ve reflejado en las vías personales que se hicieron precisamente para este transporte público, evitando así complicaciones en el trafico, y adicionalmente facilitándoles a vehículos que cubren algún tipo de emergencia, bomberos o ambulancias, llegar a su destino de manera rápida.
Si bien la movilidad en transporte público puede ser una opción viable para llegar al destino de manera rápida, al hablar acerca del servicio al cliente n logra suplir las necesidades de las personas. Según la misma encuesta de percepción ciudadana realizada por Barranquilla Como Vamos para el año 2016 con respecto al Transmetro; un 36% de los usuarios están insatisfechos con este transporte público debido a la falta de cultura ciudadana que se presentan en estos vehículos, como el irrespeto a la fila, otro 20% está inconforme con este servicio debido a los robos que se presentan, y finalmente un 15% no está feliz puesto que la demanda de buses en hora pico no cubre la oferta que dichas horas ofrecen. Del mismo modo, los buses a veces no toman en cuenta las personas mientras conducen. Si bien unos manejan de manera rápida debido a la competencia, otros por el contrario van a su propio ritmo llegando a desespera a los pasajeros por su lentitud, irrespetando así las normas de transito, según la encuesta previamente mencionada, un 43% de los encuestados contra un 19%, considera que los buses irrespetan las señales de tránsito. Por otro lado, los taxis cobran precios que pueden llegar a ser un poco altos con relación al destino generando inconformismo en quienes consumen el servicio.
Del mismo modo, estos transportes no tienen respeto alguno por las normas de transito, esto se ve reflejado en la investigación mencionada anteriormente puesto que un 30% de la muestra de encuestados opinan que los taxis no respetan las normas de transito.
No obstante, aunque pareciera que la movilidad en Barranquilla es imposible, los datos recopilados en los últimos años han mostrado una evolución en esta, debido a que del 2009 hasta la actualidad la movilidad en carro ha disminuido en un 15% a un 6%, con estos resultados se espera que en un futuro la movilidad deje de ser una problemática en la ciudad de Barranquilla.