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Por: Mariangel Carreño Cervantes / Foto cortesía

“El día que no sienta pasión ni ganas de ir a un partido o hacer un cubrimiento, me retiro”, son las palabras que se repite Mike Fajardo, un amante del deporte y apasionado por el periodismo. Caleño de nacimiento pero barranquillero de alma, vida y corazón, ingeniero industrial por profesión pero periodista por vocación, Miguel Fajardo Escobar es conocido en el mundo de los medios como Mike Fajardo.

Desde pequeño se radicó en Barranquilla,  siempre fue un apasionado por la radio y los medios, y sin embargo nunca consideró formarse profesionalmente en esa área. Decidió estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad de Antioquia en Medellín en donde hizo parte, en alguna ocasión, de las asambleas estudiantiles, un hecho que le abrió el camino de la radio. En una de ellas, la directora de la emisora de la U.  se le acercó y le dijo:  ¿No te gustaría presentar un programa en la emisora? Sin pensarlo, Miguel Fajardo dijo que sí, aunque no tenía ni idea de nada de ese mundo.

Estando en la emisora cultural de la Universidad de Antioquia, siendo aún un estudiante, unos periodistas amigos lo escucharon y le preguntaron  si quería leer las noticias de Caracol Radio en La Voz de Antioquia; accedió y fue este su primer trabajo remunerado en los medios. Pudo trabajar con periodistas experimentados, gracias a la oportunidad que le dio Antonio Pardo García en El Reportero Caracol Gigante de Antioquia. Cuando lo presentaron nacionalmente y dio el reporte de noticias, casi se queda ‘pegao’ en la silla de la emoción. A partir de ese momento supo que su carrera en los medios de comunicación había comenzado.

Además de estar en Caracol, tuvo un recorrido por varias emisoras hasta llegar a RCN Radio, en donde ya son más de 33 años informando sobre el deporte colombiano.

Él mismo asegura que hubiese sido un mal ingeniero y recalca que Dios le dio la oportunidad de estar en lo que le gusta. Su vida ha estado ligada siempre al periodismo y poco a poco se le fueron abriendo puertas que lo llevaron a donde se encuentra hoy. Tras ejercer empíricamente el periodismo, fue aprendiendo asuntos más técnicos posteriormente; asistió a capacitaciones, seminarios, y cuenta que el secreto es tener grandes maestros. Los tuvo, tanto en la radio como en la televisión, a la que llegó por una invitación de Croma Deportes de Croma Visión para transmitir una pelea junto a Humberto Salcedo. Recuerda que nunca le pagaron y que corrió con los gastos de hotel y tiquetes de avión. Bien preparado, sacó adelante la transmisión y entendió que se trataba de una oportunidad que no podía dejar pasar. También estuvo en el noticiero Televista, en Noticaribe y actualmente se encuentra en Deportes 360 de Telecaribe.

Algunos maestros que con el pasar de los años se convirtieron en colegas y amigos fueron Armando Moncada Campuzano, Efraín Peñate Rodríguez, Fabio Poveda, Andrés Salcedo, Edgar Perea, Mike Schmulson y Estewil Quesada, con los que también tuvo la dicha de trabajar. Fue un hombre afortunado por “compartir con los mejores de la radio y la televisión”.

Su profesión le ha dado el placer de estar en Campeonatos del Mundo como el  de Italia; en el partido que terminó 1-1 entre Colombia y Alemania; en el Mundial de Fútbol en donde Colombia le ganó 3-0 a Uruguay; en el famoso 5-0 contra Argentina, en torneos Panamericanos, Juegos Centroamericanos, y hasta llegar a cumplir uno de sus sueños más anhelados: conocer el estadio Maracaná en Brasil.

Mike Fajardo en el estadio Maracaná en Brasil.

Curiosamente en el Mundial de Brasil 2014, le tocó cubrir los partidos desde todos los estadios, menos desde el simbólico Maracaná. Sin embargo, esto no iba a ser impedimento para cumplir uno de sus sueños. En  su día  libre, el 16 de junio del año 2014, decidió asistir al partido que tenía lugar en ese maravilloso estadio; fue la mejor manera de celebrar también un nuevo cumpleaños.

Detrás del periodista de voz prodigiosa se encuentra un Mike enfermo por la tecnología, pendiente de los últimos avances. Es un pasatiempo que disfruta en compañía de su hija Estefanía, quien también decidió seguir los pasos de su padre en el periodismo. Ella y su hijo Mike, junto con su madre Renne, han sido personas determinantes en su vida. Su madre fue la primera persona que creyó en él, llevándolo desde muy joven a donde un locutor famoso para que lo escuchara, y sus hijos, pese a la corta edad que tenían, ya comprendían qué era lo que le gustaba a su papá, la pasión que sentía por esa profesión que muchas veces le impedía compartir con ellos pero que sabían que lo hacía inmensamente feliz.

A pesar de todos los logros que ha conseguido a lo largo de su vida, él cree que aún no ha alcanzado todos sus objetivos. Una cosa que siempre ha querido hacer es un programa de televisión, sin ninguna presión, en donde se le permita hablar de lo que le gusta, pero que pueda expresar lo que siente sin ser señalado, invitando a distintas personalidades de su preferencia para dialogar en torno a temas variados. Él recalca a su vez que ha sido afortunado, pues en donde se le han presentado oportunidades ha aprovechado. Pasión y sentimiento que inspiran, oficios que transforman, y por dentro, “lo más bonito que le ha sucedido en la vida”, el periodismo.

 

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