La jornada de sensibilización realizada el lunes en la Universidad del Atlántico echó a andar una iniciativa de colaboración entre las entidades que deben tomar acciones sobre el problema del suicidio. En ese sentido, fue escuchado el llamado de la Asociación de Psiquiatría del Atlántico y, por su conducto, las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS en torno al tema).
“Nos llamaron de Cali y de Sincelejo para hacer una réplica del estilo de trabajo que tuvimos, y este grupo será el primero para conformar en estos dos años que siguen con el mismo lema, de que sigue siendo un problema de salud pública el suicidio”, dijo Astrid Arrieta Molinares, presidenta de la Asocación de Psiquiatría del Atlántico.
Recordó que entre los 15 y los 29 años, la tasa de suicidio es alta y sigue siendo la segunda causa de muerte en este grupo etáreo.
La jefe de Salud Pública del Distrito de Barranquilla, Lorena Goenaga, dijo que en lo que toca a la Secretaría de Salud, se han promovido redes de apoyo y comunicación intrafamiliar de tal forma que quien se vea perturbado por un episodio que lleve a la depresión, no se sienta solo y pueda afrontar mejor la situación.
Tanto desde la Secretaría de Salud del Atlántico como de Medicina Legal, se dieron a conocer cifras que lanzan la alerta: 38 casos de suicidio en Barranquilla entre enero y julio de 2018, que frente a los 24 del mismo periodo del año pasado. Y en todo el Atlántico, en ese mismo periodo, ya van 58 suicidios. Soledad le sigue a Barranquilla con 10 casos. Y el suicidio de niños y jóvenes (hasta los 24 años), en el decenio 2008 al 2017, creció en 35,9 por ciento en todo el país.
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