Amalín de Hazbún, un camino de éxito
Por: Natalia Rodríguez, María José Painchault
Gracias a su creatividad, dedicación y esfuerzo, la madre de la moda en Colombia ha forjado un camino lleno de éxito, admiración y trascendencia.
Con tan solo 14 años, Amalín empezó a surgir en este mundo de la moda, sin importar lo que pensaran por su corta edad. Afirma que un artista nace, aunque a pesar de eso nunca llegó a imaginar que lo que comenzaba con “pequeñas cosas” así como ella les llamaba. Al final terminó siendo el proyecto más grande de su vida el hecho que los vestidos que solía hacer para sus hermanas menores se transformarían en pasarelas debutantes que lograrían trascender fronteras hasta Milán.
Debido a que contrajo matrimonio tan joven y tuvo su primera hija a los 18 años, no pudo asistir a la universidad. En ese entonces dedicaba tiempo a su familia y a hacerles diferentes prendas de vestir a sus hijas. Amalín, con su talento innato, fue capturando poco a poco la atención de las personas a su alrededor, y como buena turca fue forjando un negocio, que le traía cada vez más auge; tanto así que una de sus vecinas añoraba que ella le confeccionara el vestido de novia a su hija.
Este sería el primero en la historia de Amalín. Pero ella se negó rotundamente a hacerlo. Sin embargo, algo hizo cambiar su decisión. La señora le dijo: “Tú eres capaz de todo” y desde ese instante, ella supo que poseía todas las aptitudes para diseñarlo, afirma la Aguja de Oro, nombre que recibió luego de haber diseñado en 1971 el vestido de la Señorita Atlántico, María Luisa Lignarolo, vestuario que causó gran impacto por su esplendoroso diseño con las plumas que llevaba.
A base de moldes en papel periódico que parecen rompecabezas para ella, los cuales tiene como preferencia para leer las noticias al tiempo que va creando sus moldes, iba arriesgándose cada vez más a realizar diseños que nunca había intentado antes, probando telas que creía imposibles de usar, ganando así un reconocimiento que no se esperaba.
Amalín sostiene que “la Seguridad, Perseverancia y Disciplina son la clave de su éxito”. La dedicación que tiene para cada uno de sus diseños ha sido lo que la ha llevado a obtener diversos reconocimientos de alta magnitud. Siempre ha tenido en cuenta la importancia de delegar para un buen trabajo en equipo, pero jamás pasa por alto revisar antes todos sus productos.
La “Aguja de Oro”, asegura que siempre supo que esta era su pasión, nunca dudó de su gran talento y decidió que a esto iba a dedicar la mayor parte de su vida.
Una situación que tuvo que sobrellevar y que pudo marcar el fin de su carrera, fue la muerte de su hija Mayra Luz que, con tan solo 17 años, fue diagnosticada con Leucemia. Esto derrumbó a Amalín hasta tal punto de no querer seguir ejerciendo su trabajo, pero nunca perdió la fe ni la confianza en sí misma para sobrepasar este dolor y siempre la mantuvo como su motor para seguir adelante en su trabajo.
“Todos los días se aprende algo y para estar en el mundo de la moda se necesita siempre estar informada de las nuevas tendencias”, así afirmó Amalín, quién a sus 17 años recogía y coleccionaba revistas de moda que eran traídas de Cuba, Estados Unidos y Europa, las cuales siguen siendo una guía para ella en la actualidad. Esta gran diseñadora tiene como meta ser cada día mejor y seguir trascendiendo a nivel profesional.
Su primer desfile fue en el Club Campestre de Barranquilla, el cual tuvo un gran impacto en su vida. Desde muy pequeña Amalín admiraba mucho a la diseñadora María Teresa García, con quien pudo tener un acercamiento gracias a la impresión que le dieron sus diseños. Esta al ver los vestidos que confeccionaba Amalín, quedó sorprendida y afirmó “tú serás la próxima María Teresa” Al escuchar aquellas palabras, se llenó de inspiración y ganas de seguir esforzándose, para llegar a ser una de las mejores diseñadoras de Colombia, logro obtenido a lo largo de sus años.
Gracias a toda su trayectoria e influencia en la moda nacional, se convirtió en la gran homenajeada de la quinta edición de Barranquilla Fashion Week 2018, el evento de moda en el Caribe más importante. Ella se sintió muy complacida al momento de enterarse de esta noticia y esperó con ansias uno de los días más importantes, “Mejor que los homenajes se los hagan a uno en vida”, afirmó la “Aguja de Oro” refiriéndose a este magno evento.
De esta manera, buscará seguir cumpliendo muchas metas más, siendo feliz con lo que le ha apasionado toda la vida en Barranquilla, ciudad que no cambia por nada.