¿Qué lejos queda ese gol de Jarlan Barrera a Millonarios en el Campín de Bogotá? Ese bendito partido, que lo podemos ver de dos maneras: o maldijo a Junior (allí comenzaron lo errores arbitrales) o dejó al descubierto las falencias del once barranquillero. Pero bueno, ese gol del cual se hace referencia es el último que hizo Junior.
3 partidos en blanco, sin poder anotar en donde las oportunidades de gol, tanto con Nacional en el partido de ida y Once Caldas en Liga, no faltaron. Junior generó buenas chances pero nunca concretó, ya sea por virtud del rival o por falencia propia. Ese anti récord que tiene el tiburón no es nuevo. Si bien es cierto que este semestre comenzó haciendo de a 3 goles por partido aquí en Barranquilla, la falta de gol es un mal que aqueja a Junior desde años atrás.
Recordando la historia, el último gran goleador fue Carlos Bacca por allá en 2011 que casualmente coincide con la última vez que Junior gritó como campeón de la Liga. Después han habido goleadores, pero no con la constancia de “Carlitos”, una temporada excelente y no más.
Por el “Metro” han pasado muchos delanteros después de la salida de Bacca a Bélgica como Dayro Moreno, Luis Carlos Ruiz, Roberto Ovelar y Luis López, este último recordado más por su apodo de “El animal del gol” pero solo fue eso, un apodo.
Teo Gutierrez, Jonathan Álvez y todos con el mismo déficit, ninguno ha logrado posicionarse como ese delantero top que necesita un equipo como Junior. De hecho, la temporada pasada el goleador de Junior, y también de Liga empatado con 3 jugadores más, fue Yimmi Chará con 11 tantos.
Después cabe destacar desde 2013, en el segundo torneo para ser exactos, aquella temporada es memorable gracias Ruiz, quien empató en lo más alto de la tabla con Dayro Moreno con 16 goles.
Aunque sea un problema de muchos años, tiene solución, y no solo con una buena contratación de un goleador, sino desde el juego mismo con la comodidad del delantero y pueda desarrollar su juego, que tenga chances.
Hoy por hoy Junior juega más con el llamado “falso 9” que es Teófilo. Este semestre los partidos buenos se pueden contar con los dedos de una mano y sobran, porque no hay más. Yony González es un extremo que Comesaña a veces utiliza en el medio, pero de Junior se fue Álvez, el único centrodelantero.
Para ese entonces, y en momentos así, es donde un delantero goleador gana los partidos, peleando con los centrales rivales, pivoteando, y todo lo que un delantero debe hacer, es ahí cuando un hincha dice “si estuviera Bacca ahí, sería a otro precio…”
Foto: copaaguila