Por Marcela De La Valle
Este domingo 25 de marzo se llevó a cabo la celebración que conmemora la entrada de Jesús de Nazaret en Jersualen y que da inicio a la Semana Santa, la festividad conocida como Domingo de Ramos.
El nombre proviene del hecho de que cuando Jesús hacia su entrada triunfal a Jerusalen la multitud agitaba ramas de palmera. Acontecimiento que es razón además para que tradicionalmente en este día la misa comience con la bendición de las palmas y ramos que llevan los asistentes y que posteriormente estos sean conservados por los fieles en sus hogares como un recordatorio de la victoria de Cristo celebrada en la procesión.
Esta tradición legendaria ha contado hasta ahora solo con la pequeña variable de la fecha en la que se realiza ya que no es fija porque depende de la aparición de la luna llena, sin embargo desde hace poco años se le ha sumado una variable más: la planta con la que se lleva a cabo la festividad. Esta variable se debe a que ha aumentado la sustitución de la planta que se venía utilizando, la cual era la palma de cera. Lo anterior se ha venido generando porque la palma de cera se encuentra en vía de extinción y es que precisamente la practica de extracción del ramo de esta planta durante la Semana Santa constituye junto a la perdida de su habitad los principales factores de peligro para esta especie.
Y es quizás la Iglesia Espiritu Santo de Barranquilla el lugar donde más ocurre el remplazo de la palma de cera para celebrar esta ocasión. Y es que la parroquia ha venido impulsando este fenomeno implementando desde hace más de cuatro años la venta de matas de jardín el Domingo de Ramos. Lo ha hecho para apoyar el medio ambiente y evitar la extinción de la palma de cera.
La iniciativa del párroco de la iglesia Carlos Garcia , al que por cariño le dicen Charlie ,ha tenido muy buena acogida. Este año las plantas tenían un costo de $2.000,se compraron para la venta 700 y se vendieron mas de 600. Los que llevaron a cabo esta tarea fueron los servidores de la iglesia y tal como lo evidencia la foto, se bendicieron tambien algunas plantas de jardin que no pertenecian a las de la venta de esta iglesia.
Es por esto que Jorge Andres Cañate y Luis Fontalvo Gomez, habituales vendedores de espiga de la entrada de esta iglesia en los Domingos de Ramos , señalan que ya no es Domingo de Ramos si no Domingo de matas.