Por: Javier Franco Cabrera
Yony González fue el hombre del partido. Contra Defensa y Justicia, por Copa Sudamericana solo le bastaron 20 minutos para aportar lo único que se necesitaba con urgencia en instancias de semifinal: actitud.
Un Junior que miraba jugar al cuadro argentino, terminó este partido quedando lo más confundido. Hubo un Teo Gutiérrez sin inspiración y los ‘pelaos’ Moreno y Luis Díaz eran los jugadores intrascendentes por las bandas del terreno de juego. A esto se le suma la ausencia del creativo Jarlan Barrera y la sombra de un Sebastián Hernández que nunca halló su lugar en el campo.
Pero Comesaña, otra vez, se sale con la suya. Saca a la figura de los últimos encuentros que ha sido Daniel Moreno y mete a Yony Gonzales, quien es un jugador que ha vacacionado en toda su instancia en Barranquilla.
Yony, próximo a cumplir 3 años en el equipo, aún no ha ‘pagado la plata’. Es un futbolista típico que deja mucho que pensar “a veces sí y a veces no”. También es uno con muchos altibajos, pero que contradictoriamente todos los técnicos que llegan a Junior lo quieren es sus filas, ¿Qué será eso que tanto ven en él, que tanto ha logrado mantenerlo en una nómina rojiblanca tan cambiante?
¿Será que Yony, al fin, se puso bravo y le dará la razón a Comesaña que siempre ha confiado en él? Lo que sí es cierto es que gracias a su actitud en el Junior de Barranquilla algo cambió. A medida que ha transcurrido la temporada. el equipo apretó cuando el antioqueño quiso. ¿Será Yony el hombre de las finales? Bendito futbol que siempre da revanchas…
