Por: Sheila Perez
¿Sabía usted que comprando en tiendas de segunda mano puede ayudar a salvar el planeta? La contaminación generada por la industria textil es verdaderamente preocupante para los ambientalistas con pasión por la moda. Esto se debe a que para la elaboración de este producto se necesitan grandes cantidades de agua, químicos y energía, que a su vez producen grandes desechos. Por ello, comprar ropa usada es una buena alternativa para cuidar el medio ambiente y captar todas las miradas.
La Universidad de Plymouth comprobó que la producción de ropa de poliéster y acrílico generaba una contaminación de fibras plásticas tóxicas que terminaban desechadas en el océano. Por eso, el objetivo de las tiendas de segunda mano, además de darle otra oportunidad a ropa en buen estado, es reducir el consumo y así lograr menos contaminación ambiental.
Para ayudar con el medio ambiente también hay opciones como comprar ropa de mejor calidad invirtiendo más dinero en ella. Así, la ropa sería más duradera y no sería necesario comprar tan a menudo. Pero hay personas que no cuentas con los medios para hacer este tipo de inversiones. Por eso, compran en tiendas de segunda mano dónde los artículos son más económicos y están en perfecto estado ya que incluso hay prendas que nunca fueron usadas por los dueños anteriores.
¿Dónde encontrar estas tiendas en Barranquilla?
La mayoría de los almacenes de ropa usada no tienen una tienda física donde exhiben sus artículos. Sin embargo, estos pueden ser visualizados a través del catálogo que crean por medio de la plataforma Instagram.
Tiendas como: La feria de lo absurdo, thriftclothesbaq y Pretty Things Club, muestran sus productos por medio de fotos en la red social donde indican si la prenda está disponible, apartada o si ya fue vendida. Para comprar solo se necesita mandar un mensaje directo con el artículo de interés y ellos contestarán con los respectivos datos de pago y envío del artículo. Sin tener que salir de casa, ir de compras se ha vuelto amigable con el medio ambiente y muy fácil.
Ropa nueva vs ropa de segunda mano
Alejandra Correa, estudiante de diseño de modas de la Universidad Autónoma del Caribe, afirma que el auge de las tiendas de segunda no implica una pérdida significativa para las tiendas que venden ropa nueva. Asegura que “comprar ropa nueva es equivalente a las distintas tendencias que salen por años. Las tiendas de segunda mano tienen un público en específico que no se guía tanto por estas tendencias”.
La materia prima más utilizada en la industria textil son las plantaciones de algodón. Según Gema Gómez, fundadora de la plataforma de moda sostenible SlowFashionSpain, esta industria ocupa el 3% de las plantaciones de algodón del planeta. Cabe resaltar que para producir un kilo de algodón se utilizan cinco mil litros de agua. Esto quiere decir que para fabricar sólo una camiseta se necesitan dos mil novecientos litros de agua, según la Environmental Justice Foundation.
Además, la ropa de segunda mano sirve también para crear nuevas prendas. Alejandra defiende que la calidad de la prenda es muy importante en cuanto a lo que quieras crear, y muchas de estas tiendas contienen reliquias de la moda que son útiles para adaptar a las nuevas tendencias.
Comprar ropa usada es totalmente higiénico, ya que las tiendas que la venden se aseguran de que la ropa esté lavada y en buen estado. María Camila Guzmán, una de las dueñas de Thriftclothesbaq, asegura que cuando reciben las prendas que van a publicar, pasa a una revisión para luego pasarlas por un filtro de calidad, puesto que otra persona va a utilizarla.
“Nosotros verificamos si tienen buen olor, que estén lavadas, que no tengan manchas, ni nada por el estilo. Es un trabajo revisar cada prenda, pero lo hacemos porque precisamente entregamos únicamente prendas de calidad”, agregó. Si lo que se busca es tener prendas únicas, una solución bastante económica y amigable con el medio ambiente sería comprar en este tipo de locales.
María Camila también aporta que las personas de su generación son más conscientes del impacto que genera la compra de prendas baratas y que no duran mucho tiempo en el mercado. Además, dice que estas personas están cansadas de comprar ropa en un almacén de cadena por 40,000 COP y que después de 3 o 4 lavadas se gasta. Por eso, las personas prefieren comprar en una tienda de segunda mano, donde saben que la calidad es buena y que la ropa les va a durar más tiempo.
Sin duda alguna, comprar ropa de segunda mano está llamando cada vez más la atención de los jóvenes que quieren buena calidad en sus prendas sin dañar al medio ambiente, pero también es cierto que vivimos en una sociedad de consumismo, y así como hay personas que no le prestan atención a usar la primera prenda que salga al mercado y prefieren calidad en sus prendas, hay otras que sienten la necesidad de comprarlas y vestir con lo último en moda.
Foto: Prudence Earl on Unsplash
