¿Está el periodismo perdiendo la batalla a la hora de retratar la realidad a la que se enfrenta la raza humana? Ciertamente, el papel de los medios de comunicación de establecer la agenda noticiosa y determinar qué temas deben ser o no discutidos en las calles, los sitúa en la posición perfecta para ser el canalizador de la verdad.
Mucho se ha hablado sobre el papel del periodismo en el siglo XXI, y mientras los nuevos y viejos periodistas tratan de entender su rol ante un mundo cambiante, el papel transformador y moldeador de sociedades de esta profesión sigue intacto.
A pesar de esto, el periodismo está teniendo un fracaso monumental en hacerlo.
Este 2019 ha sido un año de constantes llamados de atención a la raza humana. En mayo, el Centro Nacional para la Restauración Climática -Breakthrough- emitió un estudió llamado Existential climate-related security risk: A scenario approach en el cual nos brinda una terrible mirada sobre le futuro de la humanidad para el año 2050.
De acuerdo con el estudio, más de mil millones de personas serán desplazadas de las zonas tropicales en América del Sur, África Occidental, Medio Oriente y el Sudeste Asiático, debido a condiciones de calor mortales por más de 100 días al año.
Zonas del planeta inhabitables, desintegración de naciones, caos mundial y el fin de la civilización para el 2050 son varias de las conclusiones de los investigadores de este centro localizado en Australia.
En febrero, un grupo de expertos liderados por Francisco Sanchez-Bayo y Kris Wyckhuys de las Universidades de Sydney y Queensland, en Australia, realizaron un resumen sobre 73 estudios relacionados a la masa entomológica en el mundo, llegando a la conclusión de que el 40% de los insectos del planeta están en peligro de extinción.
Sin embargo, este no es el primer documento que alerta sobre el Apocalipsis de los insectos, ya en 2017 la Sociedad de Aficionados a la Entomología de Krefeld (Alemania), anunció haber documentado la reducción en un 76% en la población de insectos del país, en un proceso que duró 30 años, siendo considerado este hecho una de las extinciones en masa más significativas desde la de los dinosaurios hace 45 millones de años.
El 23 de Mayo, durante la Cuarta Asamblea del Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA), realizada en Kenia, se dió a conocer un informe de 740 páginas sobre el estado del medio ambiente en el mundo, en el cual establece que las metas concretadas por diferentes acuerdos internacionales no se están cumpliendo, y en algunos lugares ni siquiera se están intentando.
Esto dejó un panorama sombrío para el planeta: deshielos sin precedentes en los polos, millares de personas muriendo a causa de la contaminación del aire y aumento de la desertificación, son algunas de las consecuencias que podrían desembocar en el fin de la civilización para 2050.
De acuerdo con el informe, se debe reducir la emisión de gases de invernadero en un 40% para 2020 y un 70% para 2050 para poder pasar el umbral.
Ante un panorama tan critico y abrumador, los periodistas son los llamados a dar prioridad a estos temas dentro de la agenda noticiosa.
Es hora de que el periodismo ejerza su poder y procure presionar a través de la información a los líderes del mundo para actuar ante una problemática que no conoce de raza, genero o religión.
Los tiempos en los que el periodismo anduvo perdido en los cambios deben superarse, ha llegado el momento de que el periodismo vuelva a su esencia más estricta y vele por el bienestar de la comunidad y se comprometa con la verdad.
En un mundo lleno de fake news y abundancia de cualquier información, es el periodista quien debe servir de filtro. En la actualidad, el mundo se vuelca las redes sociales para manifestar su indignación porque La Sirenita será negra, ese es el tema que domina el panorama hoy 6 de Julio de 2019.
Cualquier noticia, discusión o hecho que no tenga que ver con la crisis climática global no amerita nuestra atención inmediata, Santrich puede esperar, Uribe puede esperar, Trump y la crisis migratoria pueden esperar, la crisis actual merece acción inmediata y la oportuna influencia de los medios podría generarla.
Es menester que los periodistas y los grandes medios de comunicación hagan prioridad esta situación, así mismo, el periodista debe ser capaz de entender y transmitir los resultados científicos sirviendo como puente entre la ciencia y la gente, pero sobretodo debe ser fiel a la verdad.
