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Por: Daniela Marín Solano. Fotos: cortesía

“Desde pequeño siempre me destaqué en el arte, primero me apasionó la música, después me llamó mucho la atención la pintura, para luego ya encaminarme en las artes escénicas”, dice Agmeth Escaf, presentador, locutor y artista,  en una entrevista concedida al periódico El Punto, y en la que contó cómo fue el proceso para convertirse en uno de los presentadores más reconocidos del país.

Aunque desde pequeño le interesaba el arte, no imaginaba que era eso lo que quería hacer por el resto de su vida. Estudió Ingeniería Civil por un tiempo en la Universidad del Norte, pero esta carrera no le gustó, sentía que no era lo suyo. Con el tiempo, se dio cuenta que lo suyo era el teatro y se fue inclinando poco a poco por la televisión. 

Con el humor que lo caracteriza, Agmeth recuerda que el proceso para convertirse en lo que es fue muy complicado. “Todo en la vida es difícil, menos bailar reggaeton, todo depende del objetivo que tengas y de las ganas que tengas para obtenerlo”, expresó el artista quien agrega que siempre va existir competencia y personas que querrán lo mismo, pero que todo depende de las bases y el conocimiento que tengas para poder llevar a cabo tus sueños. “Todo lo que hagas tendrá sus dificultades, si no las tienes preocúpate”

Agmeth comenzó su carrera haciendo parte de producciones pequeñas, pero con el tiempo Agmeth fue saliendo a la luz en la televisión colombiana, su primer gran papel fue la actuación en la novela Padres e hijos, emitida en el canal Caracol.

Del 2006 al 2012 Escaf trabajó como presentador de Día a Día, un programa del Canal Caracol, pero de la noche a la mañana deciden despedirlo de este puesto, sin ninguna explicación, según cuenta el artista, “aunque yo di todos los resultados que me pidieron y tenía el cariño de la gente, llegó un problema de desigualdad.” Expresa que el inconveniente con Caracol fue algo muy triste para él, pero que aún así él se decidió por ir al lado judicial, “puede que a muchas personas les de miedo denunciar por ser una cadena tan grande, pero más que todo fue un tema de dignidad y decidí defender mis derechos”. Este proceso judicial fue largo, duró 7 años para que dieran el resultado final, y para él siempre había una gran preocupación de que entrará la corrupción e hicieran algún daño al proceso, pero al final el juicio salió a su favor.

Después de su salida del canal Caracol abrió un programa en Telecaribe llamado “Feliz Día”, un proyecto que duró 3 años, pero cerró por temas comerciales puesto que explica que no es nada fácil vender en canales públicos y asegura de que el proceso de cambio de un canal privado a uno público no es nada de otro mundo. “Yo nunca lo miré de nacional a regional, a fin de cuentas si a las personas les gusta tu trabajo estés donde estés van a buscarlo”, dice el presentador, que agrega que estar en un canal nacional es el sueño de muchos, y no niega que fue el de él también, pero que no estar en ellos no es el fin del mundo, porque lo importante es buscar un lugar donde hagas lo que te gusta.

 “No se pueden enfocar tan sólo en los dos canales poderosos que hay en el país, hay otros canales que hacen hasta proyectos más constructivos que esos dos”.

Agmeth le aconseja a los jóvenes apasionados por la presentación que tengan la mente abierta y no se cohiban.  El presentador colombiano ha tenido una vida con varios obstáculos pero tiene claro lo que quiere y lo que debe hacer para conseguirlo.

Agmeth Escaf junto al rey momo del Carnaval de Barranquilla 2020. Foto tomado de instagram @agmethescaf

 

Además de ser un hombre ambicioso y apasionado con su trabajo, le tiene un gran amor al Carnaval de Barranquilla. Se describe así mismo como ‘el marimondero’, su otro yo en los días del carnaval. “El Carnaval es la esencia de lo que somos los barranquilleros, a nosotros nos representa esa alegría y cómo la transmitimos a las demás personas”.

Desde muy pequeño ha vivido todo lo que es el carnaval, nunca ha podido ver una Batalla de Flores, puesto que siempre sale en ella desfilando o montado en una carroza. También desfila en La Guacherna desde hace muchos años, escoltando a la que en el momento sea la señorita Colombia, pero lastimosamente este año no pudo hacer presencia por un dolor en la rodilla. “Fue algo muy triste cuando vine acá a Barranquilla y el doctor me dijo que no podía bailar por mi rodilla, es la primera vez en varios años que no puedo asistir”, comentó Escaff.

De la misma manera, cuenta cómo el Carnaval de Barranquilla ha evolucionado en algunas cosas y en otras no, puesto que siente que la presencia de los barranquilleros y turistas se ha incrementado en los desfiles que impone Carnaval SA, pero que hay otros desfiles, como El Desfile de Tambores, que no tuvo casi asistentes. “Ese desfile es uno de los muchos que no tienen el apoyo que necesitan, hay muchos sectores que están fuera del eje principal de lo que se vende como carnaval, el carnaval es muy grande y tienen que darle apoyo a cada uno de los sectores”. 

Por último, le recomienda a aquellas personas que no han venido al Carnaval, que lo hagan “para entender lo que es el carnaval, hay que venir a vivirlo, tienes que pasar dificultades para llegar a la fiesta, para ir a La Batalla de Flores tienes que caminar unas cuadras y recibir sol pero todo eso vale la pena” cuenta que el desorden, el polvo, la maicena y demás hacen parte de esta festividad pero en cuanto lo vivan la primera vez querrán seguir asistiendo. 

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