Por: Maria Fernanda Charris
El pasado 4 de septiembre se llevó a cabo el Encuentro por la Infraestructura para el Desarrollo y la Transformación Social de Casa Grande Caribe en la Universidad del Norte, en el que se estuvo discutiendo la viabilidad de la propuesta del Tren Regional del Caribe.
Este proyecto fue propuesto en el año 2020 por el Gobierno Nacional dentro del Plan Maestro Ferroviario. El objetivo de este tren es recuperar la red férrea nacional por una necesidad eminente en el camino a la competitividad del país. Con este se busca conectar los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena. Las rutas del Tren Regional del Caribe conectarán veinticinco municipios: diez del Atlántico, nueve de Magdalena y seis de Bolívar.
En el año 2022, este megaproyecto se encontraba en etapa de análisis de prefactibilidad con un costo general de 1.550 millones de dólares. Según Findeter, la empresa encargada de realizar los estudios para la selección de la alternativa en la construcción del Tren Regional Caribe dice que el trazado comenzará en Pasacaballos (Cartagena) y acabará en el Atlántico, teniendo al barrio Las Flores y Soledad como puntos de estación.
Este año siguen las discusiones alrededor sobre si es un proyecto viable o es una inversión innecesaria. “El Tren Regional del Caribe es un proyecto inviable y los recursos que se destinarían para su materialización podrían financiar alrededor del 70 % de más de 50 proyectos que ayudarían a superar los rezagos de desarrollo y bienestar en la región” expresó Adolfo Meisel, rector de la Universidad del Norte, en el encuentro por la Infraestructura para el Desarrollo y la Transformación Social de Casa Grande Caribe. Adolfo Meisel, también aseguró que la inversión del Tren del Caribe sería cercana a los 3.600 millones de dólares.
Existe una alta incertidumbre alrededor de la demanda, costos y beneficios del proyecto, ya que, los recaudos no alcanzarían a cubrir los costos operacionales. “Hay que tener cuidado con los costos de los predios pueden ser mayores, sin considerar unos costos extras por la conexión a la red férrea del Atlántico”, expuso Julián Arellana, decano de Ingenierías de Uninorte.
El gerente de la Región Administrativa y de Planificación (RAP) Caribe, Amylkar Acosta, expresó que “se está subestimando el costo del proyecto, el monto de la inversión será mucho mayor, porque no se contemplan aspectos tan importantes como los costos que comporta la travesía del Río Magdalena, el paso por la Ciénaga Grande, la adquisición de predios, las vías de acceso y los alimentadores de ruta”.
Ante estas afirmaciones, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo salió a defender el tren. Pumarejo enfatiza que negar la viabilidad del proyecto hará que la región se mantenga sometida al modo carretero y seguirá aislando más a la costa del interior del país. La Gobernación y gremios del departamento de Bolívar no se quedaron atrás, la Gobernación destacó el transcendental impacto que tendrá este proyecto en la vida de los habitantes y economía de la Región Caribe. Desde el Consejo Gremial de Bolívar mantiene su posición positiva frente a este proyecto, dado que, el tren permitirá integrar de manera física y económica a Cartagena, Barranquilla y Santa Marta.