Las primeras 100 familias beneficiadas con máquinas de coser industriales ingresaron al mercado de la confección.
“Cuando retorné a Campo de la Cruz no teníamos nada, llegamos a vivir 15 personas en una casa. Pero gracias a esta máquina de coser he podido trabajar”, dijo Yanini Orozco, narrando el proceso que ha vivido durante el último año luego de vivir cerca de 30 años en Venezuela.
Ella y otras 99 familias colombianas retornadas de Venezuela hacen parte de la primera etapa del programa Generación de Ingresos y Fortalecimiento Económico, que benefició a personas que viven en Santa Lucía, Campo de la Cruz, Manatí y Suan.
Por parte de la Secretaría del Interior, estas familias recibieron máquinas de coser semi-industriales, kits de costura, telas multiusos y capacitación en nuevas técnicas de confección, para que pudieran trabajar en su emprendimiento o laborar en maquila para empresas.
Espontáneamente varios de los beneficiarios han decidido unirse para crear maquilas para sectores de la población. Esto indica que estas iniciativas pueden ser exitosas.
De acuerdo con Eduardo Verano, gobernador del Atlántico, esta estrategia es única en Colombia y es fruto de una necesidad que fue identificada en esta población vulnerable.
Por su parte, la coordinadora del del Programa de Gestión de Paz Territorial de la Secretaría del Interior, Karen Osorio, aseguró que la secretaría del Interior “ha venido haciendo un seguimiento a los primeros beneficiarios de las 100 máquinas, identificando los tipos de tela y costura que más utilizan”.
Según la funcionaria, dicha tecnificación se realiza para para entregarles un nuevo fortalecimiento que consiste en un kit de costura con implementos básicos y un rack de telas de acuerdo a las actividades de confección que más desarrollan.
Finalmente, Osorio manifestó que en este año el programa cerrará con otros 100 sostenimientos económicos adicionales que entregaran familias retornadas.
“Estamos terminando el proceso para identificar otros cinco a siete artes u oficios que desarrollaban esas personas retornadas en Venezuela, tales como comidas rápidas, alimentos congelados y marroquinería, para beneficiarlas con implementos que las permitan emprender sus propios negocios”, puntualizó la funcionaria.
