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Por: Dido Polo Monterrosa

Colombia está de luto e inundada del profundo color rojo de la sangre que derramó Dilan Mauricio Cruz Medina por la lesión que sufrió después de que un agente del Esmad impactara un proyectil en su cabeza que terminó por apagar los sueños del adolescente de 18 años y recién graduado del bachillerato del colegio Ricaurte de Bogotá. 

Este quizás, ha sido el titular más doloroso que he escrito siendo joven estudiante colombiano. Resalto lo de estudiante, lo de joven y lo de colombiano,  porque es difícil empezar a escribir estas líneas con el corazón conmovido por la muerte de un también estudiante de solo 18 años, que como muchos otros más en este país corrupto, indolente y sordo, desean tener una educación superior de calidad como un derecho y no como el privilegio de unos pocos.

Estoy seguro que Dilan salió a marchar durante el paro nacional del 23N con la ilusión de ser escuchado y tenido en cuenta por un gobierno inepto y que se ha hecho el de la vista gorda ante todas las manifestaciones que han tenido lugar en el país durante 5 días ininterrumpidos, sin saber que sus clamores y arengas por una mejor Colombia terminarían cuando un policía del Esmad le disparara en la cabeza.

Personas en las calle donde cayó el cuerpo de Dilan Cruz, después del impacto

Fueron tres días de lucha y sufrimiento para Dilan y su familia mientras se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde el cuerpo médico del hospital San Ignacio hicieron lo posible para salvar su vida pero sin éxito alguno porque las fuerzas del joven bachiller  no fueron suficientes para soportar el trauma craneoencefálico penetrante y las lesiones secundarias generadas por el fuerte impacto

Lo sentimos Dilan, te falló este país, te fallaron las autoridades con su abuso de poder, te falló esta sociedad que no sabe elegir a sus gobernantes y que luego se arrepiente, te fallamos Dilan. Tenías toda una vida por vivir, llena de sueños y con ganas de estudiar, si existieran más colombianos como tú, dispuestos a estudiar, este país no estuviera gobernado por corruptos, porque eso es lo que falta a este país: educación.

Sin embargo, no podemos exigir mucha educación a este gobierno donde su presidente -solo siendo candidato- se inventó títulos y especializaciones de prestigiosas universidades cuando lo único que ha hecho es asistir a dos cursos  de 5 días y a la inscripción a un programa de maestría al que nunca asistió.

No me cabe duda que con la educación que tanto exigiste ese último día donde te arrebataron tu vida y la felicidad de tu familia, serías un gran profesional y mejor ser humano que todos los que están en el poder burlándose de quienes salen a manifestar su inconformidad.

Dilan Cruz, víctima de un proyectil en la cabeza por un agente del Esmad

Dilan, si vieras cómo los jóvenes se sienten representados contigo, por tu lucha, tu berraquera y valentía al enfrentar este circo que tenemos por gobierno, estarías muy orgulloso. Te decimos que esta lucha no termina aquí y apenas empieza, porque con tu partida nos dimos cuenta que esta lucha es de todos y que hoy fuiste tú y mañana podrían ser nuestros familiares, amigos , o nosotros mismos.

De las cientos de noticias y artículos que seguro escribirán muchos periodistas, puede que esta solo se quede en el olvido y no alcance a llegar a tu familia, pero si por alguna circunstancia tu mamá, tu abuelo o tus dos hermanas llegan a leerlo, quiero que sepan que Colombia está con ustedes, y le estamos enviando toda la fortaleza que necesitan para afrontar la pérdida de su hijo, su nieto o su hermano.

No hicieron mal en permitir que Dilan saliera a luchar por su país, gracias a su valentía, muchos otros jóvenes también hemos tomado fuerza para ir a luchar por nuestra Colombia. Hoy, Dilan nos representa a todos los jóvenes, su clamor por la educación es el claro ejemplo de que debemos seguir luchando. Nos encargaremos de hacer escuchar su voz porque él es la prueba de que los jóvenes ya no tenemos miedo y no tenemos nada que perder.  

Al presidente Duque, le digo que se metió con la generación equivocada y que no es suficiente con que lo lamente, porque usted nunca ha estado con el colombiano pobre, con el colombiano que no puede acceder a la educación, ni con los campesinos, ni los indígenas. Usted, presidente Duque, no es nuestro presidente y se lo hemos hecho saber a través de cada manifestación pacífica, de las que usted y sus secuaces se han aprovechado para generar el pánico y el terror en el país. 

Presidente Duque, el país está de luto, nuestro país está de luto porque se escucha que Dilan no murió, lo asesinaron. Espero que todos los 25 de noviembre de cada año, el país no se olvide del asesinato de Dilan Cruz y recuerde este gobierno como un gobierno que corta las alas a sus jóvenes. ¿Cuantos Dilan más tienen que morir para ser escuchados? ¿Cuántas familias más tendrán que sufrir por la ineptitud de su gobierno? ¿Quién será mañana el próximo asesinado, presidente Duque?

Al Escuadrón Móvil Antidisturbios, o escuadrón de la muerte, o Esmad, como se quieran llamar, que pena y vergüenza les debería dar por atentar en contra de la patria que tanto juraron amar y defender. Las manifestaciones van a continuar, los colombianos esperamos que se sepan comportar como autoridades, pero sobretodo como seres humanos, porque un ser humano tiene sensibilidad y empatía con los otros. Me coloco de su lado y también comprendo que son trabajadores y que solo siguen órdenes, pero hay que darse cuenta que los que están arriba son los que colocan a matarse a los de abajo. 

Dilan quedará en nuestros corazones y en la memoria de todos los colombianos. Gracias por tu valentía, por salir a marchar, por ser un joven con ganas de estudiar, pero sobretodo gracias por luchar por tu país y por la educación, te recordaremos como Dilan Cruz: el joven que marchó por la educación y lo mataron.

@IMDIDOPOLO

 

Soy estudiante de 9º semestre de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Me apasiona el periodismo multimedia y los medios digitales porque me permiten contar historias desde cualquier formato: escrito, audiovisual y sonoro.

didop@uninorte.edu.co