Por: Redacción El Punto.
A raíz de los recientes incendios forestales en la Región Caribe, las autoridades ambientales del orden nacional, departamental y local, iniciaron mesas de trabajo ayer en Barranquilla, para discutir sobre el aumento de los incendios forestales, y también para crear estrategias frente al manejo de estas situaciones, y así articular el trabajo entre todas las entidades participantes, para tener respuestas más efectivas ante estos casos.
La reunión contó con la participación de la directora de la Oficina de Gestión del Riesgo, Ana Saltarín, quien explicó las acciones que se han venido implementando en Barranquilla. Acciones, que según Saltarín, son de orden preventivas, enfocadas en la formulación de planes conjuntos para evitar que se presenten las quemas en la ciudad, que pueden dar origen a incendios mucho más graves.
Igualmente, en la reunión hicieron presencia el viceministro de Medio Ambiente, Roberto Esmeral; el subdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Gerardo Jaramillo; al igual que las autoridades de gestión del riesgo de los departamentos de Atlántico y Magdalena.
En el encuentro, el viceministro de Ambiente propuso hacer una aproximación nacional para implementar talleres locales para la atención y manejo de incendios de la flora nacional.
Asimismo, Gerardo Jaramillo, señaló que el Comité Nacional para Manejo de Desastres, cuenta con dos protocolos para dar respuesta a eventos de incendios forestales como son: el de operativo nacional para incendios forestales y el de solicitud de apoyo aéreo para la atención de incendios de cobertura vegetal.
La reunión concluyó con la formulación de una mesa técnica de incendios forestales adscrita al Comité de Manejo de Desastres, y sus representantes serán las autoridades de gestión del riesgo local y departamental, con el apoyo de otros actores.
Recordemos que se han presentado incendios forestales en la región como fue el caso del departamento de Cordoba en la Ciénaga de Corralito, donde murieron centenares de especies nativas como iguanas, icoteas y babillas; y en Luruaco, al sur del departamento del Atlántico, donde las llamas consumieron cultivos de yuca, guandul, frijol y ajonjolí.
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