Para acompañar el proceso de reactivación económica de vendedores del Centro y capacitarlos en cada uno de sus negocios, el Sena se unió a la estrategia de la Alcaldía de Barranquilla para identificar las necesidades puntuales del gremio y apoyar sus procesos de comercialización y reactivación económica.
El equipo de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, en trabajo conjunto con el Sena y la Gerencia del Centro, realizó un recorrido por distintos puntos clave del Centro, con el propósito de dialogar con los vendedores e identificar sus necesidades y los retos a los cuales se ven enfrentados en medio de la pandemia, con miras a buscar proyectos de reactivación económica y dignificar su trabajo.
El recorrido se dio en las diferentes galerías del Centro, iniciando por la tradicional Casa Vargas y la agremiación Asolibreros, posteriormente se desplazaron a la Galería 32, alrededores de lo que será el Callejón de Frutas y Verduras, la Intendencia fluvial y la Plaza del Pescado, con el acompañamiento de integrantes de artesanos de Galería 72.
“El objetivo de esta alianza con el Sena es, primero, identificar las necesidades que tienen hoy los vendedores para poder comercializar sus productos y conocer así las especialidades técnicas de cada uno; y segundo, crear estrategias que nos permitan apoyarlos en sus procesos con el fin de reactivar su economía y dignificar su trabajo”, dijo la secretaria de Control Urbano y Espacio Público, Lizette Bermejo.
Este programa de capacitación y acompañamiento proyecta ayudar a incrementar las ventas en la etapa de reactivación económica de los vendedores y poder así diseñar un plan piloto por parte de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, en conjunto con el Sena, para el programa de reactivación económica del gremio informal.
“Lo que queremos con este proyecto es hacer más visibles a los vendedores, mover el mercado, las ventas y pensar en los canales de comercialización más apropiados con el fin de que los vendedores puedan llevar más ingresos a sus familias y tener unas condiciones más dignas de vida”, puntualizó la directora regional del Sena, Jacqueline Rojas.
Retos
Los comerciantes estacionarios y ambulantes, como José Bonet, vendedor del Centro Cultural del Libro (antigua Casa Vargas), dicen que algunos de los retos a los cuales se ven enfrentados hoy se deben en gran parte a la pandemia, entre ellos “el bajo flujo de personas llegando a nuestros puestos por temor a contagiarse del covid-19, y que la experiencia de compra no sea tan satisfactoria”. Por eso, sostienen que “queremos aprender a tratar mejor con el cliente y que nuestros negocios puedan prosperar. La Alcaldía ha invertido sus esfuerzos en infraestructura y deseamos sacarle más provecho con este tipo de programas”.
“Estamos trabajando de la mano con los vendedores ambulantes en las diferentes galerías del Centro para reactivar la economía de los vendedores. Revisando el diseño de las estrategias de comercialización, identificando nuevos canales, conociendo los diferentes oficios. Vamos a soñar con el Centro que queremos y a reactivar el corazón de la ciudad”, afirmó el gerente del Centro, Ángelo Cianci.