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Por: Sophia Cristina Moncayo Pimienta

El mes de febrero en Colombia vino imponente y muy marcado con el inicio de una de las festividades más emblemáticas del país: el Carnaval de Barranquilla. Pero poco se sabe sobre la llegada de un momento muy especial para celebrar, reflexionar y promover la historia, cultura y contribuciones de la comunidad afrocolombiana, conocido como el “Mes de la Historia Negra”. Esta es una oportunidad para rendirle homenaje a la riqueza cultural que le ha brindado esta comunidad al Caribe colombiano y a todo el país.

La celebración del Mes de la Historia Negra tiene sus raíces en los partidos a favor de los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos. Desde la década de 1920, historiadores como Carter G. Woodson y sindicatos como Association for the Study of African American Life and History (ASALH, por sus siglas en inglés) promovieron la idea de dedicar un período de tiempo para valorar las contribuciones de las personas negras a la sociedad estadounidense.

La primera vez que se habló formalmente de un mes de conmemoración fue en 1969, cuando movimientos sociales conformados por estudiantes de la Kent State University, tales como Black United, y otros colectivos educativos lo propusieron por primera vez. Un año después en la misma ciudad de Kent, Ohio, del 2 de enero al 28 de febrero se dio lo que se conoce como la primera celebración del Mes de la Historia Negra. No fue hasta seis años después, en 1976, durante el bicentenario del país, que el ex presidente Gerald Ford declaró de manera oficial a febrero como el Mes de la Historia Negra.

Desde antes de su establecimiento legal, cada año se escoge una temática para exaltar a las personas negras que hayan sobresalido en tal área, siendo la de este 2024: “Afroamericanos y las Artes”. ASALH afirma que “en los campos de las artes visuales e interpretativas, la literatura, la moda, el folclore, la lengua, el cine, la música, la arquitectura, la gastronomía y otras formas de expresión cultural, la influencia afroamericana ha sido primordial. Los artistas afroamericanos han utilizado el arte para preservar la historia y la memoria de la comunidad, así como para su empoderamiento. Movimientos artísticos y culturales como el New Negro, el Black Arts, el Renacimiento de Harlem, el hip-hop y el afrofuturismo, han sido liderados por afrodescendientes y han marcado la pauta de las tendencias populares en todo el mundo”.

Casa pintada por @afroneto46 en San Basilio de Palenque. Tomada por Sophia Cristina Moncayo Pimienta.

Yéndonos de vuelta a Colombia, la conmemoración del Mes de la Historia Negra comenzó a ganar fuerza en la década de 1980, impulsado por organizaciones afrocolombianas y líderes comunitarios de los distintos departamentos del país. En 2001, el Congreso de la República de Colombia aprobó la Ley 725, que estableció al 21 de mayo como el Día Nacional de la Afrocolombianidad, y ese mismo mes como el Mes de la Afrocolombianidad, consagrado como homenaje a la abolición de la esclavitud en el país en reconocimiento a la plurietnicidad de la Nación y como medida promocional a la necesidad afrocolombiana de recuperar su memoria histórica.

Sin embargo, muchos colombianos continúan celebrando el Mes de la Historia Negra en febrero, siguiendo la tradición estadounidense, y recordando siempre que aquel fue el primer país del Mundo en reconocer un mes dedicado a la historia y las contribuciones de la comunidad afrodescendiente.

La importancia de esta celebración radica en la necesidad de reconocer y valorar la diversidad cultural de Colombia, particularmente en el Caribe colombiano, donde la influencia africana es particularmente pronunciada. Históricamente, esta región ha sido un cruce de diferentes culturas y razas, y las comunidades afrocolombianas desempeñan un papel importante en la configuración de la identidad cultural y desarrollo económico de la región.

En el Caribe colombiano, San Basilio de Palenque, Cartagena, San Andrés y Providencia, Santa Marta, Barranquilla, entre otros, son epicentro de la cultura afrocolombiana, donde se puede encontrar arte, expresiones musicales y artísticas, costumbres y comidas que reflejan la riqueza y diversidad de la comunidad. Además, la región ha sido un lugar importante de luchas por la igualdad y el reconocimiento de los derechos de las comunidades afrocolombianas; siendo a los alrededores de Santa Marta el primer palenque en tierra del cual se tiene evidencia y San Basilio de Palenque, en el departamento de Bolívar, el primer pueblo libre de América.

El Mes de la Historia Negra en el Caribe colombiano es una oportunidad para honrar, nunca olvidar estas batallas y celebrar la diversidad, así como para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrenta la comunidad negra en la búsqueda de justicia.