Por: Ángel Yépez, Gabriel Jaramillo
Balanceándose en la cima de una torre de energía eléctrica de alta tensión, a más de 25 metros de altura, un joven de 20 años gritaba de una manera desgarradora. Los sollozos alaridos del muchacho irrumpieron la tranquilidad de los habitantes del barrio Los Olivos, quienes celebraban el día de las madres pacíficamente bajo la calurosa tarde del domingo 13 de mayo del presente año.
Bastaron pocos minutos para que una multitud de vecinos se reuniera a los pies de la estructura metálica, y observaran aquel acto tan perturbador. Entre gritos y súplicas de angustia, los habitantes del sector le rogaron a Víctor José Arroyo González que desistiera de la idea y se bajara de la torre. Pues el joven, se encontraba a punto de lanzarse y acabar con su vida.
Una hora más tarde, Víctor no tuvo en cuenta la solicitud de las personas y finalmente lo hizo. Aun cuando la policía de Barranquilla había llegado a persuadirlo, aun cuando un helicóptero del distrito sobrevolaba la zona para brindarle apoyo. Victor levantó su mano derecha y agarró uno de los cables de alta tensión recibiendo una fuerte descarga eléctrica que produjo su muerte de manera instantánea. La muchedumbre observaba la escena con dolor y gritaba al ver el cuerpo del hombre caer al vacío, hasta que finalmente se estrelló contra el suelo.
No era la primer vez que víctor atentaba contra su vida. El joven se encontraba en condiciones de discapacidad, era sordomudo. Además, presentaba problemas psiquiátricos, y cada vez que experimentaba periodos de depresión extrema buscaba la forma de huir de sí mismo.
El caso de víctor se suma a las más de 2247 muertes autoinflingidas que en promedio ocurren al año en Colombia según reportes de Medicina Legal.
El suicidio en Colombia se ha convertido en una problemática silenciosa de la que muy poco se habla. Sin embargo, no es posible ignorar el aumento de hechos ocurridos en los últimos periodos. En el 2016 se conocieron al menos 2300 muertes por suicidio, para el 2017 la cifra aumentó a 2438 casos. Es decir 138 casos más que en 2016.
En lo que va del año Medicina Legal ha reportado al menos 440 muertes por suicidios a nivel nacional. La cifra es preocupante si se tiene en cuenta que para esta misma fecha en el año anterior, los valores registrados no superaron las 191 muertes. Lo anterior evidencia que el índice de suicidios en el país es mayor cada año.
Índices en la región
La región Caribe es una de las regiones con mayores índices de suicidio en el país. Al año 2016 solo en el departamento del Atlántico Medicina Legal registró al menos 84 casos conocidos por suicidio.
La capital del atlántico es la cuarta ciudad con mayor índice de muertes por suicidio, con 50 casos registrados. Precedida por Bogotá, con un total de 356, Medellín con 161 y Cali con 82 casos.
La psicóloga experta en conducta suicida, Ana María Trejos, explica algunas estrategias, expuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para disminuir las cifras en suicidio. Una de ellas es la identificación e inmediato tratamiento a personas con algún trastorno mental o consumidora de sustancias alucinógenas; también la restricción a los principales medios para el suicidio, como por ejemplo a las armas de fuego y sustancias tóxicas; por otro lado, menciona que es indispensable que exista una mejora en el acceso al sistema de salud, además de programas de asistencia social; Finalmente, hace una recomendación a los medios de comunicación, para que hagan una cobertura responsable sobre estos casos y eviten el sensacionalismo.
Suicidio en adolescentes y jóvenes
Por otra parte, Medicina legal reporta un porcentaje significativo de suicidios se presentan en edades entre los 10 y 19 años, con 394 casos registrados para 2016; seguido del rango entre los 20 y 24 años, con un total de 327 incidentes.
Esta situación se torna agravante, pues es evidente que la mayoría de personas que desean quitarse la vida están en las etapas de niñez preadolescencia y adolescencia.
Para evitar que estas cifras sigan aumentando Trejos, afirma que en las instituciones educativas se deben incluir a los jóvenes “en programas de apoyo especiales que cuenten con valoraciones psiquiátricas y psicológicas, y que estas a su vez, le permitan vincularlos a programas de apoyo psicológico, psicoeducativos y/o psicosociales”. Esto para que, basados en las evidencias, se favorezca el bienestar psicológico de los jóvenes y se fortalezcan los factores que permitan reducir el riesgo suicida en esta parte de la población. Asimismo, recomienda que los padres deben recibir un entrenamiento en cuanto a los principales cambios de conducta en sus hijos, para poder identificar las conductas alarmantes y evitar las conductas suicidas .
Principales causas en el país
El panorama parece más desalentador para persona que, como Víctor Arroyo, sufren enfermedades mentales. Ya que al padecer esta condición lo hace más vulnerable. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses evidencia que la principal causa de suicidio obedecen a enfermedad mentales y/o físicas con 246 casos conocidos en el 2016.
“En la mayoría de los casos que he atendido durante el último año en el Hospital Uninorte hemos identificado que el intento de suicidio en personas jóvenes surgiría como una reacción impulsiva ante un estado emocional intolerable, en un estado de conciencia alterado y sin necesariamente una planificación previa, es lo que nosotros los psicólogos hemos diagnosticado como reacciones al estrés agudo y trastornos de adaptación, en otras ocasiones, debido a episodios depresivos tanto leves como moderados a graves. En ese sentido hemos recomendado que los jóvenes reciban tratamiento psicológico especializado para fortalecer su autoestima, aumentar su percepción de apoyo social…” Plantea la experta.
Aparte de las enfermedades mentales y físicas, Ciencias Forenses expone otras razones por las que se comete suicidio en el país. Entre ellas se destacan la de conflicto con pareja o ex-pareja, con un índice de 277 casos (221 hombres y 56 mujeres); las razones económicas, tienen un número de casos de 154 (135 hombres y 19 mujeres);el desamor con 148 consecuencias fatales (117 hombres y 31 mujeres); y por la muerte de un ser querido, se revelan 33 casos fatales al año (30 en hombres y solo 3 mujeres).
¿Cómo identificar las conductas suicidas?
Tanto los factores de riesgo expuestos anteriormente, como las conductas propias de quienes estén planeando quitarse la vida. Son fundamentales al momento de identificar las principales causas del suicidio y así prevenir cualquier hecho lamentable.
La Dra. Ana Trejos expone una serie de síntomas que permiten prender la alarmas frente a este fenómeno “puede observarse a la persona con un estado de ánimo deprimido la mayor parte del día; casi todos los días en el caso de los niños, niñas y adolescentes es común que se encierren en su cuarto y se tornos agresivos o irritables por todo; alteraciones en el ciclo del sueño (dormir durante el día y estar despierto por la noche); la anhedonia, conocida como la pérdida del deseo, interés o placer por actividades que normalmente son placenteras; poca energía o cansancio rápido; concentración y atención reducida; disminución de la autoestima o de la confianza en sí mismos; ideas de culpa y falta de valor, es muy común que las personas sientan que las actividades cotidianas sobrepasan sus capacidades y por ello se genera una visión pesimista del futuro; otra cosa que es común es la disminución del apetito…”
La experta Psicóloga finaliza recalcando que es importante que las familias restrinjan el acceso a métodos comunes para autoagredirse, pues muchos jóvenes que ha atendido han tenido acceso fácil a pesticidas y medicamentos.
Es más común en hombres.
Tanto en Colombia como en algunos de América latina, son los hombres quienes enfrentan una mayor exposición al acto suicida en comparación con las mujeres. De acuerdo a Medicina Legal de los 2310 registros de suicidio en el 2016, 1888 casos fueron cometidos por personas de sexo masculino. Es decir el 82% de los casos.
La doctora en psiquiatría Möller-Leimkuhler en su estudio, The Gender Gap in Suicide and Premature Death or: Why Are Men So Vulnerable? (La brecha de género en el suicidio y la muerte prematura o ¿por qué son los hombres tan vulnerables?), plantea que la principal de suicidios en hombres a nivel mundial suele ser la depresión “muy poca diagnosticada”.
En una entrevista para la BBC la doctora señala que existen otros factores sumados a la depresión que son más comunes en hombres que en mujeres “ el alcoholismo por ejemplo”.
Además expone que “Las normas de la masculinidad funcionan a través de expectativas sociales y del autoconcepto— la opinión que una persona tiene sobre sí misma, que lleva asociado un juicio de valor— (…)”
“Y estas normas dictan que los hombres siempre tienen que ser fuertes, racionales, dominantes, autónomos, independientes, activos, competitivos, poderosos, invulnerables, positivos“, menciona.
“La búsqueda de ayuda se ve como un indicador de la falta de masculinidad, así que muchos hombres se convencen de que tienen que resolver sus problemas por ellos mismos y no hablan de lo que sienten“. En esas instancias es muy difícil diagnosticar la depresión en hombres, por ende se vuelve complejo tratar de encontrar una solución que prevenga la muerte autoinflingida.
Prevenir es la solución.
No cabe duda que el suicidio en Colombia se ha convertido en una problemática relevante. Los esfuerzos realizados por el Ministerio de Salud para frenar esta exponencial aumento de índices parecen ser poco suficientes. Sin embargo, esta crisis no solo le compete al estado si no a la persona misma quien también debe velar por su salud mental y estado emocional.
La psicóloga Ana María Trejos aconseja lo siguiente a cualquier persona que se encuentre atravesando por alguna crisis emocional “es posible que hayas pensado que “quisieras desaparecer” o que “te quieres ir de viaje y no volver más” o simplemente “que quieres descansar de todo esto”, si has pensado alguna de estas cosas este es el momento de buscar ayuda. Aunque parezca difícil de ver en este momento, hay razones y formas de permanecer con vida, seguramente tienes fortalezas positivas que te pueden mostrar cómo has resuelto problemas previos. Tu familia, tus profesores, tus amigos, siempre van a haber personas interesadas en ti para ofrecerte su apoyo emocional en estos momentos. Empieza por conversar sobre cómo te sientes con la persona de mayor confianza para ti en estos momentos y pídele que te acompañe donde profesionales de la salud especializados que puedan ayudarte a proteger tu vida inicialmente y luego a trabajar contigo un tratamiento especializado que te permita recuperarte.
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