Por: Karolays Santiago.
Ya ni siquiera puedo salir a mi propio patio
No puedo asomarme a mi propia terraza
No puedo dormir en mi propio cuarto
No puedo estar tranquila en mi propia casa, porque están allí, en todas partes, vigilando, mirándome, diciéndome obscenidades, burlándose de cómo su hombría violenta mi ser, mi existir, mi paz, mi cotidianidad
Porque ya no puedo hacer nada sin estar bajo su mirada, bajo su voz
Solo quisiera tener valor y no temerles
pero me siento mutilada y tan pequeña.
Foto: Pixabay.
